El zombie es un montruo político, es algo que se ha dicho muchas veces. El zombie como metáfora de una masa descontrolada, de una revuelta del tercer mundo o de la rebelión de los esclavos es algo que se ha dicho en varios sitios, incluso en este mismo blog.
Sin embargo, el zombie, el concepto moderno de zombie (no el de Halperin o Torneur, sino el de Romero) esta muy relacionado con un aspecto concreto del elemento político, que es el elemento racial
Una de las claves que hicieron de La Noche de los Muertos Vivientes fue el acierto (y fue un acierto de casting, pues el personaje no estaba marcado racialmente en el guión) de escoger como el único superviviente de la masacre a un actor afroamericano. Las tensiones sicológicas se llenaban (el filme esta realizado durante la decada de los movimientos civiles, no lo olvidemos) de connotaciones raciales. Hay que decir que el personaje de Ben, interpretado por Duane Jones, no es tratado con condescendencia por Romero: Lucha por ser el macho alfa durante todo el rato y el hecho de que sea percibido como héroe se debe más (y creo que la propia pelicula pone eso de plano) por ser más atractivo …
…que su teorico antagonista Harry.
En el fondo Ben es tan egoista como Harry e, irónicamente sobrevive al final por seguir la idea de Harry que el mismo rechazó por estupida…quedarse en el sotano de la casa. Finalmente, en el famoso twist final del filme de Romero, Ben es asesinado al confundirle con un zombie. Las imagenes finales y la pinta de Rednecks racistas de los matadores de zombie relacionan al final la muerte de Ben con su raza y por ende, al zombie con los afroamericanos.
La idea de que el zombie es un negro, en concreto alguien proveniente del llamado Tercer Mundo, es algo que se tiene que ver tanto con el concepto de Romero como con el origen afro-caribeño del zombie vudu style. Eso es algo que el reivindicable Lucio Fulci hizo en una de sus mejores películas, Zombie 2 (En español Nueva York Bajo el Terror de los Zonbies) donde ambos coceptos se unían creando la idea definitiva de un zombie tercermundista y probablemente negro.
El origen de todo esto podría encontrarse en el filme de Griffith El Nacimiento de Una Nación. Esta pelicula no es sólo una obra maestra canónica del cine, sino que es uno de los filme más racistas jamás hechos, al menos desde una perpectiva actual. Claro que una de las cosas más racistas que hay en el filme, al menos visto hoy en día, es el hecho de que los personajes afroamericanos de cierta importancia este protagonizados por actores blancos tiznados de negro. Ese hecho, aparte de ser risible desde códigos cinematográficos actuales (probablemente no lo era en 1915), da a los negros de Griffith un aire que nos recuerda a un zombie.
Lo interesante de esto es que los negros en el filme de Griffith son tratados como algo antinatural en tanto en cuanto abandonan su lugar de esclavos y comienzan tanto a emanciparse como a pretender tener relaciones sexuales con blancas. El hecho de que toquen a las blancas es visto por Grifftih como algo tan terrible cono el canibalismo en el filme de Romero. Incluso el filme incluye una cabaña asediada por milicias negras que nos recuerda a la casa sitiada por zombies de La Noche de los Muertos Vivientes.
Si pensamos que en el concepto orgánico y clásico que Griffith establece en su modelo cinematográfico los negros son la parte enferma que debe subsanarse (idea estructural que así ha sido analizada por Einsestein o Deleuze) eso arroja nueva luz sobre el papel del zombie en el marco posclasico: Lo clásico se vuelve horror cuando aquello que se mantenia a raya por ciertos modelos sociales cae por lo caduco de dichos modelos. El zombie nos hace plantearnos una y otra vez que hacer con el Otro en una sociedad que se quiere multicultural y no segregacionista. El zombie es, pues, un simbolo del fracaso de la modernidad.